El dualismo supone que hay dos realidades. Por ejemplo, para Platón había dos mundos, uno perfecto y el nuestro, siendo el último una copia del primero. Es la idea de que todo el mundo es imperfecto, pero que el perfecto en sí mismo existe. Es más fácil fundamentar la existencia de dos mundos que cómo se relacionan los dos mundos. Para el cristianismo, Cristo es el personaje que une dos mundos con una pata arriba y otra pata abajo. Para Descartes, hay dualismo (con un mundo sensible y otro intelectual), pero en Spinoza no. Spinoza tiene la faceta material y la faceta de las ideas de las entidades, sostiene que hay alma y cuerpo como lo podría hacer un dualista, pero para él hay una continuidad, que son dos formas de lo mismo. Hay un único mundo y una única naturaleza, manifestadas de forma distinta. Un mismo mundo manifestado desde lo material, desde lo espiritual, y que puede manifestarse desde otra infinidad de facetas o con otros muchos lenguajes diferentes. La extensión (corporal
Migrando entre temas y escribiendo sobre ello.