De la música romana se escribió poco, pero no porque escaseara. Al contrario de eso, la música era común dentro de las reuniones sociales y en el ámbito religioso, un elemento esencial en el teatro e incluso formaban parte del ejército siendo tubicines, cornicines y bucinatores. Los romanos nunca mencionaron alguna diferencia entre su propia música y la de los griegos, por lo que se suele suponer que eran por poco idénticas. Tampoco hay evidencia que afirme que Roma fue un momento vital en la historia del desarrollo de la música. En el libro III de República, Platón habla sobre la música como parte de la educación que debe tener una persona joven dentro de una nación ideal. Dice que la música es de igual importancia que la literatura moral, y que debe ser considerado importante porque representa la bondad (o maldad) del alma. Esto no era individual de Platón, pues los griegos en general eran muy sentimentales con respecto a la música y el efecto que tenía la misma en ellos: El modo
Migrando entre temas y escribiendo sobre ello.