De la música romana se escribió poco, pero no porque escaseara. Al contrario de eso, la música era común dentro de las reuniones sociales y en el ámbito religioso, un elemento esencial en el teatro e incluso formaban parte del ejército siendo tubicines, cornicines y bucinatores. Los romanos nunca mencionaron alguna diferencia entre su propia música y la de los griegos, por lo que se suele suponer que eran por poco idénticas. Tampoco hay evidencia que afirme que Roma fue un momento vital en la historia del desarrollo de la música. En el libro III de República, Platón habla sobre la música como parte de la educación que debe tener una persona joven dentro de una nación ideal. Dice que la música es de igual importancia que la literatura moral, y que debe ser considerado importante porque representa la bondad (o maldad) del alma. Esto no era individual de Platón, pues los griegos en general eran muy sentimentales con respecto a la música y el efecto que tenía la misma en ellos: El modo
Primero, ya que la trayectoria del Sol no se divide necesariamente en doce constelaciones, hay que aclarar dos conceptos: La eclíptica: Es una línea en el medio del cinturón zodiacal, por acá la órbita del Sol es dividida en doce signos de 30º cada uno. El cinturón zodiacal: Es un cinturón de unos 12º de ancho por donde los planetas (incluidos y el Sol y la Luna) se mueven, cuyo número de constelaciones no está restringido a doce. Se instalaron al menos quince constelaciones por donde la Luna, el Sol y otros planetas realizaban su trayectoria. En el 419 a.c., lo empezaron a usar como una clase de "mapa estelar" y así registrar las posiciones de los planetas en base al signo en el que estaban. Otro uso práctico se hallaba en utilizar a las constelaciones como un "reloj nocturno". En un contexto donde los babilonios dividían el día y la noche igualitariamente en doce horas, cada signo que aparecía en el cielo representaba aproximadamente un sexto de la noche. Uno d